El kéfir de agua es una bebida fermentada que se obtiene a partir de un cultivo de bacterias y levaduras beneficiosas para nuestro organismo.
Quizá el más conocido sea el kéfir de leche pero yo te quiero hablar del kéfir de agua. Si no lo has probado, date un capricho.
Esta bebida, carbonatada naturalmente y súper refrescante, es ideal para las personas con intolerancia a la lactosa o veganas.
Además, el kéfir de agua contiene una gran cantidad de probióticos para restaurar y mantener la salud de tu sistema digestivo, contribuyendo a mejorar la flora intestinal, reduciendo la inflamación gastrointestinal y ayudando a la mejor absorción de nutrientes.
Haz tu propio kéfir de agua en casa.
Es súper fácil y barato, ¡cualquiera puede hacerlo! Para comenzar, necesitaras granos de kéfir de agua, agua y azúcar. Los granos de kéfir de agua (o granulos de kefir) pueden estar vivos o deshidratados. Son fáciles de encontrar, aquí tienes 40g de granos de kéfir certificado orgánico y sin aditivos.
Agua
Para obtener los mejores resultados deberás usar agua pura y fresca. Asegúrate de que el agua no contenga cloro o los granos de kéfir podrían morir. Si vives en una ciudad, puedes usar agua del grifo, pero primero hiérvela para evaporar el cloro y luego déjala enfriar a 24-26 ° C antes de usarla. Evita el uso de microondas. Es mejor usar una tetera o cacerola para hervir el agua.
Azúcar
Se recomienda azúcar de caña orgánica o frutas deshidratadas (dátiles, ciruelas secas, higos secos, etc.…), éstas aportan los nutrientes necesarios a la fermentación y le darán sabor al kéfir. Evita el uso de miel o azúcar refinado.
Utensilios
Existe un kit todo en uno ideal para preparar kéfir de agua sin necesidad de usar otros utensilios. Esto ayudará a prevenir la contaminación y el mal sabor. Además, lo podrás usar también para preparar otras bebidas fermentadas, como por ejemplo kombucha.
Aquí podrás leer más sobre la bebida fermentada que arrasa en todo el mundo.
Si ya tienes tus tarros de cristal en casa, tienes también la opción de usar unas tapas que tienen un mecanismo de cerrado/abierto y un filtro para los granos ideal.
Paso a paso utilizando el kit de kefirko
1. Introduce los gránulos de kéfir de agua en el recipiente de vidrio y añade agua fresquita hasta el segundo anillo. Añade azúcar y/o fruta deshidratada.
2. Desenrosca un poco la tapa superior (transparente) del recipiente para permitir que el aire circule de forma adecuada, lo que ayudará a la fermentación. Déjalo así, a temperatura ambiente, durante aproximadamente 24 horas.
3. Tras el proceso de la primera fermentación (más o menos 48 horas) ya se puede utilizar el accesorio exprimidor, acoplándolo a la tapa colador, para exprimir el zumo de tu fruta cítrica preferida directamente sobre el kéfir de agua.
4. Después de añadirle el zumo es el momento ideal para servir el kéfir de agua utilizando la tapa colador enroscada al recipiente. Esta tapa está diseñada para que al verter suavemente el kéfir los gránulos se queden dentro del recipiente, separándose así del kéfir de agua que acabas de preparar.
CONSEJOS PRÁCTICOS
Hacer que tu kéfir tenga más gas es tan simple como dejarlo fermentar más tiempo. Después de las primeras 48 horas, debes separar el kéfir de los gránulos con el colador del Kefirko y guardarlo en un frasco hermético. Déjalo reposar durante otras 24-48 horas y conseguirás que tu bebida sea más burbujeante.
¿Qué hacer con los granos extra? Los gránulos de kéfir están en constante crecimiento y multiplicándose por lo que es común la práctica de compartir tus excedentes con otras personas. Mide los gránulos periódicamente usando el medidor de la tapa superior y regala lo que exceda a otros entusiastas del kéfir.
El kéfir de agua es una bebida fermentada que se obtiene a partir de un cultivo de bacterias y levaduras beneficiosas para nuestro organismo.
Quizá el más conocido sea el kéfir de leche pero yo te quiero hablar del kéfir de agua. Si no lo has probado, date un capricho.
Esta bebida, carbonatada naturalmente y súper refrescante, es ideal para las personas con intolerancia a la lactosa o veganas.
Además, el kéfir de agua contiene una gran cantidad de probióticos para restaurar y mantener la salud de tu sistema digestivo, contribuyendo a mejorar la flora intestinal, reduciendo la inflamación gastrointestinal y ayudando a la mejor absorción de nutrientes.
Haz tu propio kéfir de agua en casa.
Es súper fácil y barato, ¡cualquiera puede hacerlo! Para comenzar, necesitaras granos de kéfir de agua, agua y azúcar. Los granos de kéfir de agua (o granulos de kefir) pueden estar vivos o deshidratados. Son fáciles de encontrar, aquí tienes 40g de granos de kéfir certificado orgánico y sin aditivos.
Agua
Para obtener los mejores resultados deberás usar agua pura y fresca. Asegúrate de que el agua no contenga cloro o los granos de kéfir podrían morir. Si vives en una ciudad, puedes usar agua del grifo, pero primero hiérvela para evaporar el cloro y luego déjala enfriar a 24-26 ° C antes de usarla. Evita el uso de microondas. Es mejor usar una tetera o cacerola para hervir el agua.
Azúcar
Se recomienda azúcar de caña orgánica o frutas deshidratadas (dátiles, ciruelas secas, higos secos, etc.…), éstas aportan los nutrientes necesarios a la fermentación y le darán sabor al kéfir. Evita el uso de miel o azúcar refinado.
Utensilios
Existe un kit todo en uno ideal para preparar kéfir de agua sin necesidad de usar otros utensilios. Esto ayudará a prevenir la contaminación y el mal sabor. Además, lo podrás usar también para preparar otras bebidas fermentadas, como por ejemplo kombucha.
Aquí podrás leer más sobre la bebida fermentada que arrasa en todo el mundo.
Si ya tienes tus tarros de cristal en casa, tienes también la opción de usar unas tapas que tienen un mecanismo de cerrado/abierto y un filtro para los granos ideal.
Paso a paso utilizando el kit de kefirko
1. Introduce los gránulos de kéfir de agua en el recipiente de vidrio y añade agua fresquita hasta el segundo anillo. Añade azúcar y/o fruta deshidratada.
2. Desenrosca un poco la tapa superior (transparente) del recipiente para permitir que el aire circule de forma adecuada, lo que ayudará a la fermentación. Déjalo así, a temperatura ambiente, durante aproximadamente 24 horas.
3. Tras el proceso de la primera fermentación (más o menos 48 horas) ya se puede utilizar el accesorio exprimidor, acoplándolo a la tapa colador, para exprimir el zumo de tu fruta cítrica preferida directamente sobre el kéfir de agua.
4. Después de añadirle el zumo es el momento ideal para servir el kéfir de agua utilizando la tapa colador enroscada al recipiente. Esta tapa está diseñada para que al verter suavemente el kéfir los gránulos se queden dentro del recipiente, separándose así del kéfir de agua que acabas de preparar.
CONSEJOS PRÁCTICOS
Hacer que tu kéfir tenga más gas es tan simple como dejarlo fermentar más tiempo. Después de las primeras 48 horas, debes separar el kéfir de los gránulos con el colador del Kefirko y guardarlo en un frasco hermético. Déjalo reposar durante otras 24-48 horas y conseguirás que tu bebida sea más burbujeante.
¿Qué hacer con los granos extra? Los gránulos de kéfir están en constante crecimiento y multiplicándose por lo que es común la práctica de compartir tus excedentes con otras personas. Mide los gránulos periódicamente usando el medidor de la tapa superior y regala lo que exceda a otros entusiastas del kéfir.
