fermentar verduras

¿Quieres empezar a fermentar y te asaltan mil dudas?

Calma, no pasa nada. Es normal. Cuando empiezas con algo nuevo siempre aparecen dudas.

Antes de nada debes saber que fermentar es una técnica culinaria segura que se lleva practicando desde hace miles de años. Sólo tienes que seguir los pasos y poner las condiciones para que el proceso de fermentación suceda correctamente.

Fermentar es un proceso de aprendizaje y, como tal, a base de prueba y error vas a adquirir unos conocimientos y experiencia que te llevaran a dominar la técnica y te permitirán experimentar cada vez más.

Las 10 dudas más comunes sobre fermentación

1.- Como saber si un fermentado está malo. Puede darse el caso de que haya aparecido una capa blanca muy fina por encima del fermentado, ¿me lo puedo comer?

La capa blanca fina que sale sobre los fermentos suele ser levaduras que, en épocas de mucha calor, pueden aparecer.

Retira la capa blanca, comprueba el nivel de salinidad de la salmuera y busca otro lugar más fresco donde guardar el bote. Otros factores para saber si un fermentado está malo son:

  • Olor: Si huele muy mal, diferente a lo esperado o tiene un olor fuerte y desagradable, no lo consumas.
  • Textura y apariencia: Si presenta una textura pegajosa, separación de líquidos, moho visible, burbujas extrañas u otros cambios evidentes, es mejor desecharlo.
  • Sabor: Si tiene un sabor muy ácido, amargo, metálico u otro sabor desagradable, no está en buenas condiciones.
  • Gases: Algunos fermentados generan gas durante la fermentación, pero si hay una liberación excesiva de gas al abrirlo o si siempre está burbujeando sin razón aparente, podría estar malo.
  • Cambio en el pH: Si puedes medir el pH y notas un cambio significativo en comparación con el proceso normal de fermentación, es posible que esté deteriorado. Si no puedes medir el pH, los otros signos mencionados son igualmente indicativos.

2.- Añado más sal para una mejor conservación. Esta falsa creencia nos lleva a una mala fermentación. Más sal no significa que va a mejorar el resultado. Al contrario. En algunos casos va a suceder que la fermentación se paralice.

3.- Utilizo verduras que tengo hace días por casa. Es muy importante que los productos que utilices para fermentar sean ecológicos y en el caso que no puedas, que éstos sean lo más naturales y frescos posible.

Las bacterias que contienen éstos alimentos son los que van a posibilitar que se inicie la fermentación. Esto sucederá si los alimentos son ecológicos.

4.- Cuando abro el fermentado, la verdura sale hacia arriba. A veces, cuando guardamos los alimentos fermentados aún siguen el proceso de fermentación. Al abrir el bote el CO2 sale y con él los alimentos que empiezan a flotar.

Es importante que cuando hagas el fermentado dejes 2 dedos sin llenar en los botes teniendo en cuenta que la verdura siempre ha de quedar sumergida. Te recomiendo estos tarros de cristal para elaborar tus fermentados.

fermentados


5.- El olor y sabor de los fermentados es muy fuerte. ¿esto es bueno? Depende del alimento que uses, como por ejemplo la coliflor, el olor puede llegar a ser desagradable. Pero no te asustes porque nada tendrá que ver con su sabor. De hecho, el sabor también va a variar según el tiempo que lo tengas fermentando.

Lo mejor es ir probando la elaboración durante el proceso y, cuando creas que es de tu agrado, ponerla en la nevera para detener la fermentación.

6.- He guardado el bote en la nevera y aun salen burbujas. No pasa nada. El alimento está en buenas condiciones y lo puedes consumir. Las burbujas nos recuerdan que es un alimento vivo y que acumula CO2. Echa un vistazo a la selección de los mejores envases para fermentar.

7.- El resultado de mis fermentados no siempre es el mismo. Esto puede suceder por diversas variables. La calidad del producto, su manipulación, el tiempo de fermentado y, muy importante, el lugar donde se guarde.

Las condiciones podrán variar según el momento del año pero siempre debes de tener en cuenta que tu fermentado esté a una temperatura de entre 18º C y 23 ºC


fermentados


8.- No tengo tiempo de elaborar fermentados, los compro en el súper. Esto es una opción pero debes de tener en cuenta que estos productos han sufrido el proceso de pasteurización, y eso significa que gran cantidad de las bacterias habrán muerto en este proceso y ya no te beneficiarás. La mejor opción es prepararla en casa.

9.- Ya tengo mis fermentados. ¿cómo los consumo? Si tomas fermentados por su aportación de probióticos tienes que tener en cuenta que sus bacterias beneficiosas desaparecen si los calentamos o cocinamos. Si quieres obtener beneficios para tu sistema digestivo toma los fermentados en su estado natural.

10.- Conozco los beneficios de los fermentados pero su elaboración es un proceso muy difícil. Nada más lejos de la realidad. Es un proceso muy sencillo en el que sólo necesitarás un bote, verdura, agua y sal. En este artículo aprenderás a fermentar verduras en casa en 10 minutos.

fermentar verduras

¿Quieres empezar a fermentar y te asaltan mil dudas?

Calma, no pasa nada. Es normal. Cuando empiezas con algo nuevo siempre aparecen dudas.

Antes de nada debes saber que fermentar es una técnica culinaria segura que se lleva practicando desde hace miles de años. Sólo tienes que seguir los pasos y poner las condiciones para que el proceso de fermentación suceda correctamente.

Fermentar es un proceso de aprendizaje y, como tal, a base de prueba y error vas a adquirir unos conocimientos y experiencia que te llevaran a dominar la técnica y te permitirán experimentar cada vez más.

Las 10 dudas más comunes sobre fermentación

1.- Como saber si un fermentado está malo. Puede darse el caso de que haya aparecido una capa blanca muy fina por encima del fermentado, ¿me lo puedo comer?

La capa blanca fina que sale sobre los fermentos suele ser levaduras que, en épocas de mucha calor, pueden aparecer.

Retira la capa blanca, comprueba el nivel de salinidad de la salmuera y busca otro lugar más fresco donde guardar el bote. Otros factores para saber si un fermentado está malo son:

  • Olor: Si huele muy mal, diferente a lo esperado o tiene un olor fuerte y desagradable, no lo consumas.
  • Textura y apariencia: Si presenta una textura pegajosa, separación de líquidos, moho visible, burbujas extrañas u otros cambios evidentes, es mejor desecharlo.
  • Sabor: Si tiene un sabor muy ácido, amargo, metálico u otro sabor desagradable, no está en buenas condiciones.
  • Gases: Algunos fermentados generan gas durante la fermentación, pero si hay una liberación excesiva de gas al abrirlo o si siempre está burbujeando sin razón aparente, podría estar malo.
  • Cambio en el pH: Si puedes medir el pH y notas un cambio significativo en comparación con el proceso normal de fermentación, es posible que esté deteriorado. Si no puedes medir el pH, los otros signos mencionados son igualmente indicativos.

2.- Añado más sal para una mejor conservación. Esta falsa creencia nos lleva a una mala fermentación. Más sal no significa que va a mejorar el resultado. Al contrario. En algunos casos va a suceder que la fermentación se paralice.

3.- Utilizo verduras que tengo hace días por casa. Es muy importante que los productos que utilices para fermentar sean ecológicos y en el caso que no puedas, que éstos sean lo más naturales y frescos posible.

Las bacterias que contienen éstos alimentos son los que van a posibilitar que se inicie la fermentación. Esto sucederá si los alimentos son ecológicos.

4.- Cuando abro el fermentado, la verdura sale hacia arriba. A veces, cuando guardamos los alimentos fermentados aún siguen el proceso de fermentación. Al abrir el bote el CO2 sale y con él los alimentos que empiezan a flotar.

Es importante que cuando hagas el fermentado dejes 2 dedos sin llenar en los botes teniendo en cuenta que la verdura siempre ha de quedar sumergida. Te recomiendo estos tarros de cristal para elaborar tus fermentados.

fermentados


5.- El olor y sabor de los fermentados es muy fuerte. ¿esto es bueno? Depende del alimento que uses, como por ejemplo la coliflor, el olor puede llegar a ser desagradable. Pero no te asustes porque nada tendrá que ver con su sabor. De hecho, el sabor también va a variar según el tiempo que lo tengas fermentando.

Lo mejor es ir probando la elaboración durante el proceso y, cuando creas que es de tu agrado, ponerla en la nevera para detener la fermentación.

6.- He guardado el bote en la nevera y aun salen burbujas. No pasa nada. El alimento está en buenas condiciones y lo puedes consumir. Las burbujas nos recuerdan que es un alimento vivo y que acumula CO2. Echa un vistazo a la selección de los mejores envases para fermentar.

7.- El resultado de mis fermentados no siempre es el mismo. Esto puede suceder por diversas variables. La calidad del producto, su manipulación, el tiempo de fermentado y, muy importante, el lugar donde se guarde.

Las condiciones podrán variar según el momento del año pero siempre debes de tener en cuenta que tu fermentado esté a una temperatura de entre 18º C y 23 ºC


fermentados


8.- No tengo tiempo de elaborar fermentados, los compro en el súper. Esto es una opción pero debes de tener en cuenta que estos productos han sufrido el proceso de pasteurización, y eso significa que gran cantidad de las bacterias habrán muerto en este proceso y ya no te beneficiarás. La mejor opción es prepararla en casa.

9.- Ya tengo mis fermentados. ¿cómo los consumo? Si tomas fermentados por su aportación de probióticos tienes que tener en cuenta que sus bacterias beneficiosas desaparecen si los calentamos o cocinamos. Si quieres obtener beneficios para tu sistema digestivo toma los fermentados en su estado natural.

10.- Conozco los beneficios de los fermentados pero su elaboración es un proceso muy difícil. Nada más lejos de la realidad. Es un proceso muy sencillo en el que sólo necesitarás un bote, verdura, agua y sal. En este artículo aprenderás a fermentar verduras en casa en 10 minutos.